Juana Altagracia Calderón Martínez

Semblanza de la Profesora: 

Juana Altagracia Calderón Martínez, in Memorium.

El día 09 de marzo del año 1939 nació en la ciudad de Santiago, Provincia Santiago de los Caballeros, una niña a quien sus padres le llamaron: Juana Altagracia, vivió en Licey al Medio, entrada de Limonal.

Única hija del matrimonio de los Señores Juan Isidro Calderón, fallecido, de oficio, Chofer de Guagua Onza, transportaba estudiantes del Colegio La Salle de Santiago y de la Señora: Francisca Mercedes Martínez, fallecida, Modista. Tuvo 08 hermanos de padre con quienes se llevó siempre muy bien y mantuvo comunicación.

A los cinco años empezó la escolaridad, estudió en Tamboril, continuando sus estudios superiores en Licey como Profesora Normal, graduándose en la entonces Escuela: “Luis Napoleón Núñez Molina” de Licey, hoy Universidad.

Contrajo matrimonio por la ley a los 23 años de edad con el Señor José García Madera, Comerciante y Chofer de oficio, casándose luego por la iglesia a los tres meses, pudiendo procrear tres hijos: Margarita Evelyn García Calderón, José Ignacio García Calderón y Vilma Arsenia García Calderón.
A base de esfuerzo y disciplina, puso a nivel sus estudios y por efectos de la meta trazada; logró ser bachiller a los 16 años y profesional a los 20 años. Su vida se enfocó al cuidado de la familia, la de su esposo, hacer obras de bien, ayudar su esposo y a la actualización de su desempeño laboral.

Concurso para optar por el nombramiento de maestra con 256 profesionales más de la educación, siendo electos o ganadores solo 13 de ellos, quienes aprobaron dicho concurso de oposición, siendo ella una de ellas. Obtuvo nombramiento el día 17 de septiembre del año 1960, trabajó alfabetizando personas adultas en Licey durante dos años, sin nombramiento. Laboró por un año en la Escuela de las Gordas de Nagua, trasladándose en ese entonces desde Licey, donde vivía y más tarde logró ser trasladada a la Escuela “El Aguacate Abajo” en el sector El Aguacate de Moca, donde laboró por 19 años ininterrumpidos y por motivos de salud se vio obligada a la jubilación, por ley.

La Profesora Juana Calderón, en su estadía como docente en La Escuela “El Aguacate Abajo”, siempre formó el Comité de Padres y cuando se trataba de hacer colectas, dejaba total manejo de fondos para resolver asuntos de la Escuela y tomar decisiones, siendo muchas veces el Tesorero el Señor: Erasmo Rodríguez, por gozar de popularidad en la Comunidad.

En una ocasión hubo necesidad de hacer creación de aulas porque la población estudiantil aumentaba, en una de ellas asumió la responsabilidad de hacerlo haciéndose responsable de construir un rancho detrás de la Escuela, con ayudad de su esposo el Señor Erdòn García y de padres, buscando recursos propios de cana de un conuco de su propiedad y palos de una joya del Señor: Joaquín Vásquez para contribuir con el bienestar de la Comunidad.

Esa vez ocuparon el garaje del vehículo familiar, el cual en el día estaba disponible por ser el vehículo de concho público, por tanto, se albergaron estudiantes en ese lugar, trasladándose el docente que impartiera labores al garage, mientras que otro docente permanecía en la Escuela a unos 1000 metros de distancia, pero eso no impidió que se llevara a cabo la labor educativa del curso, hasta lograr conseguir que las autoridades de lugar de ese entonces pudieran construir la escuela con más aulas, la que en esa ocasión estaba en dificultades de edificación, para evitar así que colapsara la misma y ocasionara daños irreparables con niños, niñas y docentes, se atrevió con la anuencia de la comunidad a tumbar la entonces edificación y continuar la labor docente en el rancho y el garage.

En adición a sus estudios de profesora, estudió además piano. Participaba desde niña activamente en la iglesia, en talleres de la anterior SEE (Secretaría de Estado de Educación), cursillos y capacitaciones educativas.

Se ocupaba de tener planificada muy bien sus clases y compartía sus conocimientos con otros docentes al respecto, ayudaba estudiantes con orientaciones con sus planificaciones. Los Inspectores del Núcleo 14, hoy día Técnicos Distritales de Educación, siempre le felicitaban porque la escuela la encontraban higiénica y cumplía los requisitos de rigor acorde a las normativas de entonces. Ver archivos de entonces.

Fue reconocida en la gestión del Director Distrital de Las Lagunas, Moca el Historiador, Dr. Silverio González por su labor docente como ex Profesora, durante la Dirección de la Señora Gertrudis Acosta, Esp, como Directora, quien dice llevar de ella buenos ejemplos, motivación y agradecimiento como docente. En lo personal, fue una persona fiel, creyente en Dios, discreta, familiar, de religión católica, practico la vida de educación escolar desde niña por ser maestra de vocación. Fue hija de padres ejemplares en la sociedad.

Durante su estadía laboral en la Escuela desempeño con responsabilidad la función de Directora y Maestra al mismo tiempo, ya que se necesitaba crear ese puesto laboral y en vida de ella, no se llegó a ejecutar, por lo que, realizaba dos funciones: Profesora y Directora y se le remuneraba solo por la labor de maestra.

En tiempos de recibir el desayuno escolar, esa vez el trigo, asumió la responsabilidad de ir al Núcleo 14, a buscar el trigo que enviaban, en el vehículo familiar y con recursos propios, se encargaba de mantener el cuidado de las vasijas para cocer el trigo o asignar a una Señora de la Comunidad de nombre María García (llamada cariñosamente: María Chiquita) para cocerlo, buscaba comisión para trabajar el patio de La Escuela, pagaba de su salario en ocasiones, casi siempre su esposo formaba parte y colaboraba para hacer las alambradas con personas de la comunidad.

Cubría el compromiso docente de otro Profesor compañero laboral, cuando tenía que faltar por algún motivo, atendiendo a la vez las mismas aulas con los estudiantes, situación esta difícil. Recibía con respeto y atenciones el personal del Núcleo al que pertenecía La Escuela y enseñaba a los niños a recibirlos por igual.

Tenía un trato afable, cariñoso, bondadoso con la comunidad educativa y en general, pues además aconsejaba personas para motivarlas en seguir un buen camino y los estudios. Se identificó con el humanismo por tratar de ubicar personas que no tenían trabajo, estimular sobre la solidaridad. Procuro ofrecer a sus estudiantes y compañeros(as) un trato agradable y consideración, los oriento en el que hacer educativo, motivo en el buen uso de los recursos y el respeto familiar, disfrutó del amor y respeto de personas que valoraban su trato y agradecimiento.

Cuando llegaba algún docente nuevo de otro lugar, se le brindaba albergue en el día en la casa de su suegra, la Señora: María Madera por quedar cerca de la Escuela. Procuro mantener respeto con sus colegas, superiores, estudiantes y demás y estar pendiente de sus funciones en su lugar de desempeño. Cuando salió de ejercer la labor docente, mantuvo comunicación con los maestros que quedaron y tenia atenciones. Trato de despertar el ánimo en estudiantes que trataban de desertar, para que siguieran trillando el camino de los estudios, con miras a un futuro mejor.

La Profesora Juana Calderón se caracterizó por ser una persona con cierto grado de humildad, sentido analítico, fiel cumplidora de los llamados que hacía la SEE a reuniones educativas, talleres y a dar rendimiento .

Siempre confiada en el Señor Jesucristo en mantener una fe viva, para poder mantener la paciencia que la caracterizó y permitió seguir tratando a las personas sin agravios y con espíritu de colaboración, confiando en Jesús Sacramentado, pues entendía que era el único maestro que libera y es modelo de virtud. Murió el 17 de septiembre del año 2007 en La Comunidad El Aguacate Abajo, Moca.

El día 09 de marzo del año 1939 nació en la ciudad de Santiago, Provincia Santiago de los Caballeros, nació una niña a quienes sus padres le llamaron: Juana Altagracia, vivió en Licey al Medio, entrada de Limonal.

Única hija del matrimonio por la iglesia de los Señores Juan Isidro Calderón, fallecido, de oficio Chofer de Guagua Onza, transportaba estudiantes del Colegio La Salle de Santiago y la Señora: Francisca Mercedes Martínez, fallecida, Modista. Tuvo 08 hermanos de padre con quienes se llevó siempre muy y mantuvo comunicación.

Con el tiempo la niña comenzó a caminar y a pronunciar las primeras palabras: Papá y Mamá, empezando a los cuatro años la escolaridad, estudió en Tamboril, continuando sus estudios superiores en Licey como Profesora Normal, graduándose en la entonces Escuela: “Luis Napoleón Núñez Molina” de Licey, hoy Universidad.

Contrajo matrimonio a los 23 años de edad con el Señor José García Madera Comerciante y Chofer de oficio con quien pudo procrear tres hijos: Margarita Evelyn García Calderón, José Ignacio García Calderón y Vilma Arsenia García Calderón.

A base de esfuerzo y disciplina, consiguió poner a nivel sus estudios y por los efectos de la meta trazada; consiguió ser bachiller a los 16 años y ser profesional a los 20 años. Su vida se enfocó al cuidado de su familia y hacer obras de bien, a la actualización de su desempeño laboral.

Concurso para optar por el nombramiento con 56 profesionales más de la educación, siendo electos o ganadores solo 13 personas, quienes aprobaron dicho concurso de oposición. Obtuvo nombramiento el día 17 de septiembre del año 1960, trabajó alfabetizando personas adultas en Licey durante dos años, sin nombramiento. Laboró por cuatro años en la Escuela de las Gordas de Nagua, trasladándose en ese entonces desde Licey, donde vivía y más tarde logra ser trasladada a la Escuela “El Aguacate Abajo” en el sector El Aguacate de Moca, donde laboró por 19 años ininterrumpidos y por motivos de salud se vio obligada a la jubilación, por ley.

En su estadía como docente en La Escuela “El Aguacate Abajo”, siempre formó el comité de padres y cuando se trataba de hacer colectas, dejaba total manejo de fondos para resolver asuntos de la Escuela y tomar decisiones por dicho Comité, sin tocar dinero alguno, siendo muchas veces el Tesorero el Señor: Erasmo, por gozar de popularidad en la Comunidad, electo por los padres.

En ocasiones hubo necesidades de hacer creación de aulas porque la población estudiantil aumentaba, en una de ellas asumió la responsabilidad de hacerlo haciéndose responsable de construir un rancho detrás de la Escuela, su esposo el Señor Eldòn García, con ayuda de padres y buscando recursos propios de cana de un conuco de su propiedad y palos de una joya del Señor: Joaquín Vásquez para contribuir con el bienestar de la Comunidad del Aguacate.

Además por una ocasión ocuparon el garaje del vehículo familiar, el cual en el día estaba disponible dicho espacio por ser de concho público, por tanto, se albergaron estudiantes en ese lugar, trasladándose el docente que impartiera labores en ese espacio, mientras que otro docente permanecía en la Escuela a unos 1000 metros de distancia, pero eso no impidió que se llevara a cabo la labor educativa de ese curso, hasta lograr conseguir que las autoridades de lugar de ese entonces pudieran construir más aulas, en ocasión en la que la Escuela estaba en dificultades de construcción para evitar así que colapsara la misma y ocasionara daños irreparables con niños y niñas y docentes, se atrevió con la anuencia de la comunidad a tumbar la entonces edificación y continuar la labor decente en el rancho y el garage.

En adición a los estudios de profesora, estudió además piano. Participaba desde niña activamente en la iglesia, luego en talleres de la anterior SEE, cursillos y capacitaciones educativas.

Se ocupaba de tener planificada muy bien sus clases y hasta compartía sus conocimientos con otros docentes al respecto, ayudaba otras personas que estudiaban educación con orientaciones y orientaba con sus planificaciones de las cuales siempre recibía felicitaciones del Núcleo al que pertenecía la Escuela, también porque encontraban la escuela higiénica y los requisitos acorde a las normativas de entonces. Ver archivos de entonces.

En lo personal, fue una persona fiel, creyente en Dios, discreta familiar, de religión católica, práctico la vida de educación escolar desde niña; por ser maestra de vocación, era hija de padres ejemplares en la sociedad.

Durante su estadía laboral en la Escuela Aguacate Abajo desempeño con responsabilidad la función de Directora y Maestra al mimo tiempo, ya que había necesidad de crear ese puesto laboral y en vida de ella no se llegó a ejecutar tal cargo, por lo que, realizaba dos funciones: Profesora y Directora y se le remuneraba solo por la labor de maestra.

En tiempos de recibir el desayuno escolar, esa vez: trigo, ella asumió la responsabilidad de ir al Núcleo 14, que era como se llamaba entonces la Institución Educativa que hoy recibe el nombre de Distrito Educativo a buscar el trigo que enviaban cada mes en el vehículo familiar y con recursos propios de combustible, se encargaba de brillar las vasijas para cocer el trigo o asignar a una Señora de la Comunidad para que lo hiciera, buscar comisión para trabajar el patio de La Escuela, casi siempre su esposo formaba parte, luego personas de la comunidad y hasta pagaba en ocasiones para hacerlo.

Cubría el compromiso docente de otro Profesor compañero laboral, cuando tenía que faltar por algún motivo, atendiendo a la vez las mismas aulas con los estudiantes, situación esta difícil. Recibía con respeto y atenciones el personal del Núcleo al que pertenecía La Escuela y enseñaba a los niños a recibirlos por igual.

Tenía un trato afable, cariñoso, bondadoso con la comunidad educativa y en general, pues además aconsejaba personas para motivarlas en seguir un buen camino y los estudios. Se identifico con el humanismo por tratar de ubicar personas que no tenían trabajo, estimular sobre la solidaridad. Procuro ofrecer a sus estudiantes y compañeros(as) un trato agradable, de respeto y consideración, los oriento en el quehacer educativo a, motivo en el buen uso de los recursos y el respeto familiar. Disfrutó del amor de personas que valoraban su trato con respeto y agradecimiento.

Procuro mantener respeto con sus colegas, superiores, estudiantes y demás y estar pendiente de sus funciones en su lugar de desempeño. Trato de despertar el ánimo en estudiantes que trataban de desertar, para que siguieran trillando el camino de los estudios, con miras a tener un futuro mejor. Se caracterizó por ser una persona con cierto grado de humildad, sentido analítico, entusiasta por los estudios, fiel cumplidora de los llamados que hacía la SEE a reuniones educativas y talleres.

Siempre confiada en el Señor Jesucristo en mantener una fé viva, para poder mantener la paciencia que la caracterizó y permitió seguir tratando a las personas sin agravios y con espíritu de colaboración, confiando en Jesús Sacramentado, pues entendía que era el único maestro que libera y es modelo de virtud. Murió el 17 de septiembre del año 2007 en La Comunidad El Aguacate Abajo, Moca.

Algo casual es que murió 17 de septiembre y la nombraron 17 de septiembre, claro está, de distintos años, y con el alto a su perdona, en esta ocasión de que lleve un centro educativo su nombre, deduzco que el Señor tenía su propósito con ella.